jueves, 21 de octubre de 2010

BIENVENIDOS

¡Bienvenidos futuros y esperados lectores!

Bienvenidos a mi mundo, bueno, o al menos, a un cachito de él. Bienvenidos, en realidad, a nuestro mundo, porque, cómo dice la presentación del blog, somos dos.

Sólo somos un blog más de cocina pero a nosotros nos hace mucha ilusión. A mi me encanta perderme entre los pucheros y a él montar todo un estudio profesional para fotografiar el resultado. Los dos disfrutamos y aprendemos mucho y después abrimos una botella de vino y nos sentamos a cenar. El toquitea las fotos y yo los entresijos del blog y el resultado final nos hace sonreír a los dos, ¿que más se puede pedir?

La idea empezó a rondarme la cabeza cuando comencé a visitar asiduamente la cantidad de blogs de cocina de gran calidad que existen en la blogosfera. Se formó cuando organicé la comida de comunión de mi sobrina y cada día le enviaba a mi hermana las nuevas ideas y pruebas que estaba haciendo. Se hizo necesaria cuando, estando de vacaciones, con una caña y su tapita, me llamó mi hermano y entre el bullicio del bar tuve que explicarle como hacer una quiché para unos amigos que venían a cenar esa noche. Y se hizo realidad el día que mi novio se ofreció a fotografiar mis platos.

¿Como empezó todo esto de la cocina? No lo se. Siempre he pensado que fue por obligación, por una cuestión de supervivencia, pero escribiendo estas palabras me doy cuenta de que no es así.

Mi madre era la mejor cocinera del mundo y gracias a eso sus hijos hemos aprendido a amar la cocina. Mis cuñad@s alucinan con el tema, pero en mi familia, la gastronomía es, casi casi una religión. Los menús para las comidas familiares se planean al detalle con semanas de antelación. Todos participamos con recetas nuevas y no hay cabida para un bote de nata en spray o cualquier tipo de plato precocinado.

Hoy en día cocino para mí, para comer cada día; para mi chico, que cuando viene cansado y triste del trabajo, se alegra al ver que he pasado la tarde pensando en que cenita rica podría mejorar su día; para mis sobrinos, que adoran el pollo asado y la tortilla de patata de Titi; para mi padre, que disfruta como nadie con unas simples berenjenas rebozadas; para mis compañeros de trabajo, que no dejan ni las migas; para mi hermana, porque, aunque es difícil, yo se lo que le gusta; para mis amigas, que luego repiten mis recetas en sus comidas de Navidad en familia y en general para todo aquel que disfruta comiendo y sabe apreciarlo, porque no hay nada tan satisfactorio como un “mmmm, ¡está buenisimo!

4 comentarios:

  1. Increible belleza, tus palabras son siempre inspiración para los oídos que la escuchan, o los ojos que las leen, adelante con las recetas que seguro también serán para el disfrute de muchos :-))

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  2. Esto suena muy muy bien, una introducción preciosa, eso si lo mejor de esto no es leerlo sino saborearlo asi que habrá que ponerse manos a la obra,no?

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  3. Niña!!! Yo no sé a los internautas, pero si a mi ya me tenías convencida por la boca, ahora me has convencido con el corazón :-)
    Oye, y esas fotos no tienen desperdicio!!! Vaya pareja de artistas!! Y ya se dice que la presentación es muy importante!! Me alegro pareja, es una iniciativa muy bonita, y por mi parte, no dudeis que, a mi manera chapucetas, voy a experimentar con más de unos de esos platos, me hace ilusión y me apetece :-)

    Un besito artista, a ver con qué nos sorprendeis cada mes!!

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  4. He llegado aquí desde Webos Fritos... y me quedo para seguirte ;)
    Mucha suerte!!
    besos

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