MIS PRIMEROS FINANCIERS (CHISPAS)

Y probablemente los últimos… No es que estuvieran mal… la opinión general fue favorable. Es simplemente que el dulce y yo no nos llevamos bien.

No echo azúcar en el café, retiro la que viene en polvo encima de los dulces y el roscón, reduzco la cantidad en las recetas… y es que no me gusta. No me gusta y no me sienta bien. Si desayuno una tostada con mermelada, el mal cuerpo me dura hasta medio día…

Mi desayuno habitual: Un café (sin azúcar) y una tostada de pan con aceite de oliva y fiambre de pavo. Y si hemos cenado tortilla de patata y ha sobrado un cachito… entonces ya es fiesta… para desayunar: un café y pincho de tortilla… mmmm

En contra de lo que pueda parecer (ya que el número de recetas dulces creo que duplica o incluso triplica a las saladas) soy una persona eminentemente de salado. Y hay una razón para que la mayoría de las recetas sean dulces: mi público principal son los compañeros de trabajo a la hora del café… y como comprenderéis, a esas horas, unos calamares en su tinta como que no…

En otra ocasión lo intentaré con chocolate… eso sí, el chocolate sí me gusta…


WholeKitchen en su Propuesta Dulce para el mes de Marzo nos invita a preparar un clásico de la gastronomía francesa, Financier.

INGREDIENTES: (Para 6 financiers) · 40 gr de azúcar glace · 40 gr de harina · 40 gr de almendra en polvo · 60 gr de mantequilla · 4 claras de huevo

ELABORACIÓN:

Derretimos la mantequilla a fuego lento.

Mezclamos con insistencia el azúcar, la harina y la almendra en polvo, hasta que la mezcla sea muy muy homogénea.

Batimos las claras de huevo, sin llegar a montarlas y las mezclamos con cuidado con el azúcar, la almendra y la harina.

Mezclamos también la mantequilla.

Engrasamos los moldes (yo lo hice con papeles de madalena para evitarme este paso) y repartimos la mezcla en ellos.

Lo introducimos al horno, previamente precalentado a 180º durante 20 min.

QUICHÉ DE JAMÓN Y CALABACÍN

WholeKitchen en su Propuesta Salada para el mes de Marzo nos invita a preparar un clásico de la gastronomía francesa, Quiche.

Me encantan las Quiches. Me parece un plato muy cómodo y socorrido. Lo puedes hacer con cualquier cosa que tengas en la nevera (champiñones, bacon, jamón, queso, espinacas, puerro, calabacines...). En casa siempre tengo en el congelador un par de láminas de masa quebrada para los días que no sé qué hacer de cena, o para cuando algún amigo viene a verte, y si no tienes nata lo puedes hacer con leche...

Normalmente yo lo hago con láminas de masa compradas, pero si te surge una emergencia con harina y mantequilla puedes hacerla fácilmente...

En fin, que con cuatro cosas básicas (harina, mantequilla, huevos y leche) y cualquier cosa que tengas por la nevera puedes hacer este plato tan apetitoso que siempre triunfa...

La receta está sacada (aunque con mis modificaciones) del libro “Quiches y tartaletas” de la editorial Blume.

Esta vez la hice con leche, por aquello de reducir las grasas...

INGREDIENTES

Para la masa:

• 250 gr de harina
• 125 gr de mantequilla fría cortada en trocitos
• 3 o 4 cucharadas de agua fría

Para el relleno

• 150 gr de jamón (yo lo puse de York, pero creo que la receta era con Serrano)
• 1 puerro (en sustitución a la cebolla que no puedo con ella)
• 1 calabacín
• 3 huevos
• 230 ml de leche
• 25 gr de parmesano
• Aceite de oliva

ELABORACIÓN

Para la base

Se tamiza la harina en un cuenco y se añade la mantequilla cortada en cachitos pequeños. Con ayuda de los dedos mezclamos ambas rápidamente hasta que quede con aspecto de migas de pan.

Se hace un hueco en el centro y se añaden tres cucharadas de agua y con ayuda de una espátula mezclamos los ingredientes hasta que la masa ligue.

Sobre una superficie enharinada se forma una bola con la masa. La envolvemos con film transparente y la dejamos enfriar en la nevera unos 20-30 min.

Una vez ha pasado este tiempo sacamos de la nevera y con la ayuda de un rodillo estiramos la masa hasta que quede bien finita... como unos... 3 mm.

Colocamos la lámina sobre un molde para Quiche (o cualquier otro recipiente apto para horno) y con la ayuda de una bolita de masa sobrante pegamos bien la lámina al fondo y a los bordes.

Recortamos los bordes que sobren.

Mientras precalentamos el horno a 200 gr, volvemos a meter la masa (ya en el molde en la nevera)

Horneamos a ciegas, que quiere decir que ponemos encima un papel de horno y peso (como por ejemplo unas legumbres secas) y horneamos durante 15 minutos.

Pasado el tiempo sacamos del horno, quitamos el papel y el peso y horneamos otros diez minutos.

Retiramos el horno y dejamos enfriar.

En los tiempos entre reposar, hornear, enfriar, etc... preparamos el relleno.

Cortamos el jamón en trocitos. Reservamos.

Lavamos bien y cortamos los calabacines en rodajas finas (no es necesario quitarle la piel). Reservamos

Limpiamos y picamos el puerro. Reservamos.

En una sartén con un poco de aceite salteamos el jamón y retiramos.

En el mismo aceite pochamos el puerro hasta que esté blandito y retiramos.

En la misma sartén salteamos los calabacines hasta que estén tiernos, salpimentamos y retiramos.

En un bol mezclamos los huevos, la leche y la mayor parte del parmesano.

Sobre la base que ya tenemos horneada ponemos el jamón, el puerro y los calabacines.

Añadimos la mezcla que hicimos en el bol y espolvoreamos el queso restante.

Horneamos durante 35 minutos más.

NOTAS

Para mi gusto la masa quedó demasiado horneada... quizá podrían reducirse los tiempos de horneado.

Que me perdonen los más puristas, pero los tiempos de reposo, enfriar... etc, hacen que el proceso sea demasiado largo y tedioso. Yo no los suelo seguir al pie de la letra... si estoy haciendo otra cosa, dejo que la masa repose... si no, la uso... la verdad que no he notado diferencias entre reposarla 20 minutos o reposarla 10.

Si vas a hacer la masa en KitchenAid tienes que tener la precaución de no amasar demasiado para que la masa no se quede dura. Lo mejor es mezclar a intervalos cortos de unos 10 sg. Si se forma una bola en el centro es que hemos amasado demasiado. Lo suyo es que los ingredientes se aglutinen y luego formemos la bola con las manos sobre la superficie de trabajo.

MI VERSIÓN CORTA PARA HACER UNA QUICHE

Para aquellos que se han visto abrumados por tanto reposar enfriar y hornear, esta versión es muy resultona y es apta para todos los públicos...

Mientras descongelas una lamina de masa quebrada preparas el relleno (sofríes calabacines, cueces espinacas, fríes bacon, picas jamón... up to you!)

En un bol mezclas los ingredientes de la Quiche (calabacín, bacon, queso, espinacas...) con los huevos batidos (2 o 3) y un brick de los pequeños (200 ml) de nata (o leche si lo quieres más ligerito). ¡¡¡Acuérdate de salarlo!!!

Colocas la lámina de masa quebrada en una bandeja de horno (si quieres hacerla un poco más fina puedes estirarla antes un poco con un rodillo (o botella o vaso de tubo) y viertes por encima la mezcla.

Hornea a 180ºC durante unos 30 min o hasta que veas que el relleno ha cuajado.

Y para dar la nota de credibilidad a mi versión os diré que la mujer francesa de un gran amigo no hornea la masa antes de añadir el relleno, deja que todo se haga a la vez... Y doy fe que hace una de las mejores Quiche Lorraine que he probado nunca.

TRUCOS: Cómo darle al vuelta a un crep relleno

Para muchos puede ser una cosa ya sabida... pero es un truco que a mí me ha sido muy útil.

Cuando iba a cenar a alguna creperie veía que presentaban los crepes en paquetitos cuadraditos perfectos así que un día lo hice en casa.

Aquí os dejo un paso a paso muy sencillo para quien pueda interesarle.

1. Coloca el crep en un plato que NO sea en el que lo vas a servir y pon el relleno encima.
2. Dobla los bordes de dos en dos. Los dos primeros sin que lleguen al centro.
3. Los dos últimos encontrándose en el centro.
4. Coge el plato en el que vas a servir el crep.
5. Agarrándolo como en la foto colócalo encima del plato que tiene el crep.
6. Con un juego de muñecas da la vuelta a los dos platos.

Espero que os haya gustado este fototutorial.

CLÁSICOS BÁSICOS: Salsa besamel

Hoy os traigo una nueva sección: CLÁSICOS BÁSICOS, donde iré publicando todo aquello que usaremos asiduamente en la cocina y como complemento a otros platos.

Vamos a empezar con la Salsa Besamel.

Llevo un rato pensando en cómo poner las cantidades para esta receta y es que lo siento, pero es una de esas cosas de... ¿pero cuánta harina?... Depende.

¿De qué depende? Pues principalmente del uso que le vayamos a dar, así para unas croquetas, necesitaremos una salsa espesa y para gratinar unos canelones, una salsa más ligera.

Paso a deciros cómo suelo yo calcular:

INGREDIENTES

• Aceite de oliva
• Harina
• Leche
• Sal

ELABORACIÓN

A mí me gusta muchísimo la besamel, soy de las que piensan que nunca sobra y procuro hacer siempre una buena cantidad.

Preparamos la leche en un sitio a mano, pues en el momento en el que haya que añadirla no nos podremos entretener en ir a la despensa a por ella porque se nos quemaría la harina.

En una sartén grande echamos un chorrito de aceite, ni mucho ni poco, más o menos para cubrir el fondo.

Añadimos la harina. Yo suelo echar dos tenedores (si, lo se, los tenedores no son una medida muy precisa, pero es la medida que yo tengo cogida). Con un tenedor de madera, cogemos harina con la punta dos veces (calculo que serán como unos 20 gr) y lo disolvemos con el aceite.

Aquí es donde nos damos cuenta si nos falta aceite o harina. La mezcla no tiene que ser un barrillo ni hacer grumos, ni tampoco tiene que verse que hay aceite de sobra.

Ahora ponemos la sartén a fuego medio y tostamos la harina para que no tenga sabor a crudo. Pero mucho cuidado que no se queme.

Cuando la harina está tostada añadimos un poco de leche. Seguramente se nos hará un barro lleno de grumos. No pasa nada, pasamos a las varillas y removemos, removemos, removemos... si vemos que se nos quema, bajamos un poco el fuego y seguimos añadiendo leche hasta que la besamel tenga la consistencia necesaria, siempre teniendo en cuenta que cuando enfríe va a espesar aún más.

Salamos al gusto.

NOTAS

No os olvidéis de remover. Si lo hacéis con unas varillas no queda ni un grumo.

Para que la besamel ligue y no nos quede el aceite por un lado y la leche por otro tiene que hervir.

Cuanta más leche añadas, más cantidad de salsa, pero más líquida.

Si llegamos al final y nos damos cuenta horrorizados de que no tenemos cantidad suficiente para lo que queremos, no os preocupeis, que la cosa tiene "fácil" solución: Volvemos a empezar con el aceite y la harina y después, en lugar de añadir leche, añadimos la besamel que ya habíamos hecho y, como quedará más espesa, añadimos más leche... ya tenemos más.

REGALO CÍRCULO DULCE FEBRERO

Ya tengo en mis manos el regalo que gané con el concurso del Círculo Dulce organizado por WholeKitchen. (Bueno vale, llego hace días).

Me gustaría haberlo presentado con alguna receta, pero no he tenido mucho tiempo últimamente, aunque sí que he estado mirando opciones y no termino de decidirme... ¿Alguna sugerencia?.











Prometo enseñaros los primero que haga con estos maravillosos moldes.

Gracias de nuevo a WholeKitchen por la organización del concurso.